¡Hola,
Neus! Me gustaría comenzar agradeciéndote profundamente que hayas aceptado
dedicar unos minutos a contarnos un poco sobre la enorme artista que llevas
dentro.
Somos
muchos los afortunados que tuvimos la suerte de descubrirte a tu paso por La
Voz. Sin embargo, sabemos que tu carrera como cantante vio su origen mucho
antes de entrar en este concurso. Aquellos que te acompañan en tus inicios
(hace más de diez años) seguro que recuerdan con cariño a los grandes “No
brothers”. ¿Qué nos puedes contar de tus andaduras junto a Álvaro en este
proyecto?
Bueno,
como No brothers estábamos actuando desde 2008, aunque tocamos juntos en otras
formaciones desde hace 12 años ya. ¿Qué puedo decir de tocar con Álvaro? Es
mucho más que mi guitarrista, es una de las personas más importantes en mi
carrera musical, y hemos vivido juntos muchas cosas. Ahora nos llamamos Neus
Ferri porque presentamos mi primer proyecto en solitario.
¿Guardas
alguna anécdota en especial junto a él?
Muchas…
El primer concierto que dimos (apunto que era la primera vez que yo tocaba la
guitarra en público después de muchos años de centrarme sólo en cantar), estaba
tan nerviosa que pensé que había salido mal, y le pedí perdón tantas veces, que
acabó enviándome a la mierda. Me has enseñado mucho, Alvarito!
Es
fantástico encontrarse a artistas que no dejan atrás sus orígenes. ¿Cuál es el
mayor cambio que has notado entre ser “No brothers” y ser “Neus Ferri” acompañada
de Álvaro y su guitarra?
Bueno,
es diferente pero igual. Ahora tengo miles de cosas más en las que pensar,
organización de eventos, composición y de todo… Ahora defiendo mis canciones,
por lo que es mucho más personal y pongo más carne en el asador, si cabe. Pero
sigue siendo igual, porque nos subimos al escenario, nos escuchamos y
disfrutamos y nos complementamos como hemos hecho siempre.
Continuando
con la mirada al pasado… ¿Qué nos puedes contar sobre “The Backseats”?
The
Backseats nació hace unos años, de la idea de David Lozano (Supermosca). Quiso
juntarnos a varios amigos para tocar temazos y pasarlo bien, y no pudo salir
mejor. Tocar con ellos, aunque sea poco más de una vez al año, es brutal. No
podíamos haber unido un equipo mejor para rockear. Es una banda de versiones y
una reunión de amigos, sin más pretensiones que disfrutar de nosotros y de la
música que versionamos. Es un homenaje a grandes grupos de la historia del Rock
n’roll.
¿Y
del resto de grupos de los que has formado parte?
Pues
he pasado por muchas bandas, algunas por un tiempo, otras eventuales, y otras
puntuales. He tenido el placer de conocer a muchísima buena gente y de tocar
con grandes músicos, gracias a que mi pasión por mi trabajo no me ha dejado
estarme quieta.
¿Podrías
definir cada uno de ellos con una palabra?
Ufff,
no puedo nombrarlos todos, pero los más importantes…
Shuffle:
mi primer grupo, la explosión. Juicio de Dios: trabajar para la banda, el
aprendizaje (ya que yo no compuse los temas, mi trabajo fue adaptarme a ellos
lo mejor posible, y fueron dos grandes años de trabajo y risas).
Galactika:
Bilbao nos define, ya que sólo dimos ese concierto. Fue una opera metal con la
que fuimos al festival Villa de Bilbao, más heavys imposible, y grandes músicos
también.
Y,
en definitiva, si tuvieras que elegir, ¿solista o grupo?
Eso
no se puede elegir… Cada cosa tiene lo suyo, y en todo caso y siempre se
trabaja para la música, no para uno mismo. Es muy diferente, eso sí, porque es
la primera vez que muestro creaciones propias al público, por lo que asumir el
mayor riesgo es también razón para una mayor satisfacción. Cantar lo que nace
de uno es la mayor sinceridad que he sentido nunca en este terreno, pero no
deja de ser sincero interpretar las canciones que sean, con el mayor amor
posible hacia ellas.
Antes
de salir al escenario, ¿tienes algún tipo de “ritual”?
Siempre
me digo que tengo que recordar ciertas cosas antes de salir al escenario. Es
importante acordarse de disfrutar, y dejar de pensar (algo que en general, me
cuesta). Poco más, no soy de rituales, aunque sí me estiro para relajarme y
salir a darlo todo.
Quienes
acuden a tus directos se vuelven locos en el momento en que cantas “Lucha de
gigantes”, tras contar a tu público que intentas aprender de los grandes. ¿Quiénes
son los grandes para ti?
La
lista es muuuy larga!! Pero sí, cito a los grandes cuando me atrevo con Antonio
Vega. Grande es quien consigue aunar un mismo sentimiento con una letra y la
música que lo acompaña, quien hace que una canción sea obra de arte, sea
perfecta. Para nadie los grandes serán los mismos, (¿qué sentido tendría?),
pero para mí lo son Antonio Vega, Iván Ferreiro, John Lennon, Anouk, Tori Amos,
Quique González, Anneke Van Giersbergen… Para mí son grandes muchos, desde Vetusta
Morla hasta ACDC, por el gusto y la sinceridad con que hacen música.
Estando
tan situada en el mundillo de los conciertos, ¿cómo terminas formando parte del
elenco, nada más y nada menos, que Jesucristo Superstar?
Bueno,
la verdad es que fue una de las experiencias más enriquecedoras que he vivido
en este mundillo. Y más que profesionalmente, que disfruté y aprendí mucho, lo
fue personalmente. Allí nos conocimos muchos compañeros y nos convertimos en
grandes amigos. Trabajar junto al gran Leo Jiménez fue espectacular, y
descubrir todas las increíbles voces que allí había, y talentos imparables como
el de Gema Hernández. Todos estamos de acuerdo en que lo más importante que
sacamos de la experiencia es habernos conocido.
¿Qué
recuerdos te has llevado del mundo del teatro?
Teatro
musical he hecho más bien poco, pero es muy enriquecedor. Ojalá hubiese tenido
más experiencias en musicales, pero la vida me llevó más por los escenarios de
la calle y de pubs que de teatros, y creo que ha sido así porque se me dan mejor.
¿Repetirías
la experiencia de los musicales?
Por
supuesto, me encantaría, aunque de momento me centro en mi momento actual y no
me lo planteo a corto plazo.
Tras
pasar por La Voz, ¿qué es lo mejor que te llevas del gran formato que supone la
televisión?
Lo
mejor ha sido la experiencia personal, la montaña rusa de emociones que son tan
de verdad que asustan. Descubrir el mundo de la televisión, ver trabajar a
grandes profesionales como Jesús Vazquez, y a todos los cracks que no están
ante las cámaras, conocer a mucha gente con ilusiones y ganas de darlo todo, la
lluvia de amor que supone que toda la gente, tanto conocida como desconocida te
escriba, te anime, te siga y te “quiera” por lo que haces y por quién eres. Me
decían a los pocos meses: “Ahora que has digerido la expeciencia…”. Creo que
nunca la digeriré del todo, me voy encontrando a mí misma en todo lo que
sucede, y aún en lo que sucedió entonces.
Está
claro que tu voz dio algo muy muy especial a Melendi, ¿qué se siente al
compartir escenario con una bestia de la música como él?
Ufff,
pues esa es otra cosa que tampoco he digerido aún, jajaja. No puedo definirlo!
Cada vez que me acuerdo del momento en que estuve en su escenario cantando
junto a él y sus músicos, alucino. Estaba histérica, pero fue increíble su
trato y el de todos los suyos, que me hicieron sentir como en casa, como en un
concierto más aunque no lo fuese. Haberle llegado a alguien que lo hace
continuamente, que llega a millones de personas, es un halago indescriptible
para mí. Se lo dije ese día, que se lo agradecería siempre. Sólo tengo palabras
de agradecimiento y admiración hacia él. Después de haber compartido conciertos
como telonera y ver su trabajo, solo intento aprender de él, porque le admiro
muchísimo.
Y,
sobre todo, ¿cómo se come que alguien con tantísimos seguidores te elija
precisamente a ti para acompañar con tu arte en sus actuaciones?
Bueno,
la elección de ser telonera suya me temo que se la debo a Producciones
Matarile, quienes contaron conmigo para ello en algunas actuaciones, pero para
mí es tan gratificante que no podría definir mi cara al recibir la llamada el
pasado año. Creo que tardé semanas en dormir! Por supuesto, saber que a Melendi
le gustaba la idea, es algo que no dejo de agradecer, siempre me ha brindado
palabras bonitas hacia mi trabajo.
¿Qué
sentiste al verte por primera vez ante las miles de personas que os veían la
primera vez que compartiste escenario con él en un concierto?
Cuando
me dijo que saliese yo sola a cantar algo ante esas más de 4000 personas, mi
primera reación fue responderle: “¿Pero tú estás loco? ¿Yo? ¿Sola? Ni de coña!
Que no, que no!”, creía que me iba a dar algo. Pero salí, y canté un tema mío,
y la gente lo coreó… Ufff, lloro ahora y cada vez que lo recuerdo. Pensar que
él confiaba en mí y que me regaló ese momento… Luego canté con él y su banda, y
toda yo era adrenalina. No se lo puedo agradecer lo suficiente.
E,
independientemente de a quién lleves a tu lado, ¿sala íntima o macro-escenario?
Cada
escenario tiene lo suyo, no puedo elegir.
Muchas
de las personas a las que has enamorado (artísticamente hablando, ¡por
supuesto!) destacan los impresionantes giros de tu voz, que hacen que se adapte
a casi cualquier estilo. Pero, yéndonos a lo importante, ¿con cuál te sientes
tú más cómoda?
Siempre
digo que soy cantante de rock, porque es lo que hago más desde hace unos años,
pero he hecho casi de todo: pop, rock, jazz, dance, house, música latina... Simplemente
me siento cómoda cantando lo que me gusta. Eso sí, el rap y el flamenco no son
lo mío!
Y ¿cuál
es tu favorito, para disfrutar como público?
Igual…
Me encanta un buen concierto de lo que sea, blues, jazz, soul, rock, metal…
Todo hay que saber disfrutarlo.
Dentro
del tema canciones, ¿notas una diferencia grande entre cantar covers y temas
propios?
Como
he dicho antes, es más visceral cuando cantas algo que te afecta, sea tuyo o de
otros, pero siendo algo tuyo, siempre afecta. Y no digo afectar como algo
negativo, sino que te “toca la patata”, como digo yo.
¿Qué
acepta mejor el público?
Acepta
todo, normalmente. También depende del contexto, el tipo de concierto y por
tanto, de público. Siempre va bien recordar una canción que conoces y te gusta,
y siempre va bien descubrir qué es lo que el grupo o solista lleva dentro y ha
creado.
A
modo de anécdota (ya que sabemos que muy pocas personas saben sobre esto)… ¿Qué
nos puedes contar sobre “Pasatiempos”?
Pues
es un tema que compuse hace unos meses, sobre la sensación de hacer como que
has superado algo que aún te arde dentro, y que aunque aparentes normalidad,
ocupa un espacio en tu vida. Son “pasatiempos” porque haberlos hay muchos, y
así vamos viviendo y pasando el tiempo. En pocas palabras “dolores de cabeza”.
¿Por
qué elegiste el más íntimo de los conciertos para compartirla?
Decidí
ese día estrenar varios temas nuevos porque son los que estoy tocando a diario
en mi casa. Siendo mi primer concierto sin Álvaro ni ningún otro
acompañamiento, quise regalar a la gente un poco de lo que hago cuando estoy
sola. Canté versiones de mis temas preferidos, que nunca había cantado antes
fuera de casa, y algunas de las canciones que aún no sé si estarán en el disco,
pero que son igual de importantes para mí que todas las que compongo.
¿Verá
la luz algún día, o será un tesoro guardado de forma indefinida?
No
lo sé todavía, hay una preselección hecha para el disco, pero hasta que no
tenga que cerrarla, cada día pienso una cosa, y además, sigo componiendo, y no
he querido cerrar aún ese proceso. Cuando sienta que es el momento elegiré los
temas, o más bien, los temas elegirán estar en este disco, según el trabajo
realizado hasta ese punto.
Nos
llama mucho la atención que sigas compaginando tu carrera como cantante con las
clases de canto que impartes. ¿Qué significa para ti que personas con la misma
ilusión que tuviste en su día y aún conservas, se vuelvan grandes gracias (en
gran parte) a ti?
Nunca
creo que es gracias a mí, y lo digo sinceramente. El profesor de canto es un
guía, no puedo sacar nada que la persona no tenga, y tengo la suerte de tener
alunmnos con unas cualidades y una personalidad envidiables. Mi papel es
mostrarles todo lo que llevan dentro y lo que pueden hacer, además de centrarme
en su salud vocal, para que puedan pasar la vida cantando, como desean.
¿Seguirás
como “profe”, siempre que las circunstancias lo permitan?
La
verdad es que llevo 10 años dando clases, y me sigue apasionando como el primer
día, es totalmente vocacional. Mientras pueda, lo seguiré haciendo, claro.
Si
miramos al futuro, sabemos que traes algo fuerte entre manos, ya que has
presentado varios temas en distintos conciertos ofrecidos por toda España. ¿Puedes
contarnos algo sobre ese disco que más de uno se muere por tener en su poder?
Puedo
contaros que estamos en proceso de grabación y que cuento a los mandos con un
productor de primera. Lo que más me importa son las canciones y sé que vamos a
cuidarlas al máximo. He intentado sacar lo que llevaba muchos años sin salir,
mi personalidad, y lo que realmente soy. He crecido con The Cranberries,
Alannis Morissette, Sole Giménez, Luz Casal… Lo que sale de mí, al menos ahora,
son canciones. No es heavy metal, no es hard rock, no es jazz… Son canciones.
La
verdad es que es algo que nunca antes hice, o al menos no en serio. Estoy
contenta, porque he descubierto que puedo hacerlo, ya que siempre le tuve miedo
a no saber transmitir lo que quería y como quería. Hay canciones que dicen
mucho de mi persona, de mi personalidad, de mis errores y aprendizajes… Hay
mucha autobiografía, y parte de fantasía también, claro. Es un proceso sanador
que me está ayudando a conocerme. Confieso que ahora quisiera tener todo el
tiempo del mundo para escribir, quisiera estar “museando” (como digo yo) a
todas horas.
Tenemos entendido que este
disco va dedicado al amor y a la muerte, ¿qué nos puedes contar sobre esto? ¡Se
puede interpretar de mil maneras!
Bueno,
creo que todos escribimos al amor y al desamor… Es lo más importante en la
vida, y no me refiero al amor de pareja, que también, sino al amor en todas sus
formas. Y la muerte me inspira porque creo que es algo que tenemos poco
aceptado, sigue siendo tabú y le tenemos demasiado miedo. Creo que si
recordásemos más a menudo que todos nos vamos a morir, cambiaría nuestra manera
de ver y hacer el mundo.
¿Vendrá
este trabajo acompañado de alguna gira? (¡Que sepas que Extremadura te quiere
de vuelta!)
Ojalá
sea así! De momento no he dejado de girar! No sé hacer otra cosa que cantar,
así que seguro que sí. Sea a menor o mayor escala, cantaré esos temas allá
donde me lo permitan.